Es hora de hacer video marketing social
Día a día el video marketing va ganando terreno como herramienta de información y comunicación online.
Los consumidores demuestran un alto interés por los contenidos visuales, este creciente interés puede ser rentabilizado gracias al video marketing social.
Lo visual gana terreno con video marketing social
Actualmente, la velocidad de conexión disponible permite una difusión impensable hace solo unos años. Hoy podemos ver programas en HD vía streaming a tiempo real.
La visualización online ha engullido buena cota de mercado del cine y avanza ganando terreno a las televisiones. Los smartphones y las tabletas han llevado el consumo audiovisual a todas partes. El vídeo tiene un largo recorrido de explotación por delante, como plataforma de transmisión de contenidos, comunicación y marketing.
Las ideas expuestas en formato texto se hacen pesadas, se nos atragantan los textos como este. Cada vez nos cuesta más leer. Necesitamos imágenes que nos ayuden, que aligeren el esfuerzo. Si es posible, lo queremos en vídeo y, sin embargo, también nos falta paciencia audiovisual. Si en 12 segundos no nos ha enganchado, probablemente nos pierdan como espectador. A pesar de todo, el poder de absorción de las imágenes es muchísimo mayor que la del texto escrito. Podemos quedarnos embobados viendo ventanas y ventanas de YouTube sin la menor pretensión de asimilar contenido. Miramos por la avidez de ver más.
Las cifras son contundentes: más de la mitad del tráfico de Internet son vídeos, vistos por 3 de cada 4 usuarios de la red.
Lo visual gana terreno. Las infografías son de más rápida asimilación que los textos puros y duros. Tenemos mejor predisposición y retentiva a conceptos expuestos en imágenes. El tirón de Pinterest es sintomático de ese vuelco hacia los conceptos visuales sobre los verbales. Un orador que explica una idea directamente a cámara es más efectivo que leer el mismo mensaje en texto. Esto es muy importante para vídeo blogs, presentaciones de proyectos, o para startups que busquen financiación. Un rostro que habla crea empatía y afinidad. Es un medio humano, en el que gestos, tono y lenguaje no verbal contribuyen a profundizar en el contenido del mensaje.
Al igual que abrir perfiles en Facebook o cuenta en Twitter, tener un canal propio en YouTube ya entra en las prioridades de estrategia de los social media y el video marketing.
La publicidad se abre al vídeo marketing social.
Las agencias empiezan a decantarse por campañas más extensas que los anuncios tradicionales. Ahora contemplan vídeos en formatos menos restrictivos, temática más libre y audaz, expresamente ideados para viralizar. Si la publicación gusta, se expande por recomendación directa de quienes la han visto. La publicidad es enfocada ahora al deseo de los usuarios por compartir contenidos singulares, divertidos o interesantes en sus redes. Esta línea aumenta el alcance de audiencia a un coste menor.
El comportamiento de la gente y sus hábitos de consumo son más relevantes ahora que los propios medios de comunicación. Sus interacciones quedan registradas. La ramificación de las visualizaciones es monitorizada, ofreciéndonos una información detallada de todo el proceso. Una campaña online de vídeo marketing se convierte en todo un reportaje de consumo. La manera en que se reparte y se relaciona un mensaje es tan importante como su radio de acción final.
El modo de suscitar interés por las marcas se encamina a nuevos espacios abiertos. La necesidad de vender productos y servicios encuentra nuevas vías de promoción. Antes, la publicidad extenuaba a las personas por sus campañas indiscriminadas, que ambicionaban alcanzar a todo el mundo como un spam sin límites. En muchos casos, ya ni siquiera percibimos la publicidad como tal. Ahora dispone de medios menos intrusivos, diferencia claramente al consumidor potencial y calibra el disparo en la distribución de mensajes. El vídeo marketing hace del anuncio una recomendación entre amigos y convierte en juego la propagación comercial.
¿Acabarán por gustarnos los anuncios?
