La crisis como estimulo para crear startups
Si los emprendedores españoles no desean salir del país y lidiar con la situación del desempleo la creación de una startup puede ser una opción
Las startups cada vez más consideradas por quienes no tienen trabajo
En España no es fácil emprender. Según el último informe Doing Business del Banco Mundial (del 23 de octubre de 2012) aparecemos en el puesto 44º del ranking internacional. No es nada tranquilizador saber que Portugal se encuentra mejor posicionado: en el 30º. Estos listados tienen siempre su lado discutible, pero se esfuerzan en medir todas las variables determinantes con la mayor imparcialidad.
Son datos oficiales que evalúan los trámites, tiempo y capital necesarios para abrir una nueva empresa. Todo cuanto retrasa o agiliza el proceso para una startup. Si añadimos a estos obstáculos la dificultad que supone encontrar financiación, ya sean inversores que colaboren en un proyecto o el acceso al crédito bancario, el asunto se vuelve desalentador.
Si no desean salir del país, los emprendedores españoles tienen que hacer doble esfuerzo. Se necesitan ideas innovadoras que requieran una puesta en marcha simplificada. Propuestas brillantes a un coste menor. Esto está resultando determinante a la hora de orientar las iniciativas barajadas. España se ha convertido en vivero de startups audaces que suplen con ingenio la precariedad de financiación.
Ante el freno en las contrataciones, el autoempleo es una opción cada vez más considerada por quienes no tienen trabajo. Durante la primera mitad de 2012, 120.000 parados españoles solicitaron capitalizar su prestación de desempleo para lanzarse a su propia aventura empresarial. El 95% de estas capitalizaciones iban destinadas a autónomos de todo tipo, entre los que las nuevas tecnologías cobran importancia.
Proliferan también los certámenes que premian las buenas iniciativas. Numerosas corporaciones multinacionales han creado sus propias plataformas de estímulo a la caza de ideas frescas. Ferias y eventos patrocinados ponen en contacto a los emprendedores con el contexto propicio al desarrollo de sus propuestas. Asesoramiento y financiación son los puntos flacos de quienes empiezan, pero si la idea de la que parten es sólida y está bien presentada, no les faltará quien los apadrine.
Este mundo laboral de oportunidades a menor riesgo tiene en Internet su ecosistema natural. Teóricamente, basta con tener un portátil para arrancar un proyecto; aunque, lógicamente, no todo es tan sencillo. Sirva un par ejemplos de startups consolidadas:
Social Point ha contratado a su empleado número 100. Esta empresa de Barcelona desarrolla juegos para Facebook desde 2008. Sus fundadores, Andrés Bou y Horacio Martos, empezaron trabajando desde sus ordenadores en casa. Ahora tienen 30 millones de visitas mensuales.
uWhisp también es catalana. Un buen ejemplo de idea oportuna, cuando el sentido común encuentra un hueco libre y la iniciativa llega para suplir una necesidad. Joan Casas, uno de los 4 fundadores de esta empresa, comenta que les extrañaba que las redes sociales no contemplaran los comentarios de voz de la misma manera que las fotos o lo vídeos. Con una cuenta uWhisp puedes grabar, customizar y compartir comentarios de audio en las redes sociales. A finales de octubre recibieron en Nueva York el premio a la mejor innovación en comunicación de la World Technology Network.
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